El Ácaro Rojo. Una Amenaza para tus Gallinas

El ácaro rojo de las aves de corral (PRM Dermanyssus gallinae) y el ácaro de las aves de corral del norte (NFM, Ornithonyssus sylvarium) son una gran preocupación para la salud y el bienestar de las gallinas ponedoras en muchas zonas del mundo y tienen un enorme impacto económico para los productores de huevos.

Ambos son pequeños ectoparásitos, pero mientras los Ornithonyssus sylviarum completan todo su ciclo en las aves, el Ácaro Rojo sólo se encuentran en el hospedador cuando se alimentan de sangre, durante el periodo de oscuridad, y pasan la mayor parte de su ciclo de vida en grietas y hendiduras, donde las hembras ponen los huevos. El ciclo de vida es muy corto: en condiciones favorables, el ciclo total del Ácaro Rojo puede completarse en siete días, e incluso menos en el caso de los Ornithonyssus sylviarum.

La transmisión se produce por contacto con aves infestadas, objetos (cajas, bandejas de huevos) o personal.

Ácaros Rojos en superficies.

Los Ácaros Rojos muestran una mayor resistencia a la inanición que los NFM, y pueden sobrevivir más de 8 meses sin alimentación en sangre: esto hace improbable la eliminación total de los ácaros en el momento de la limpieza y desinfección, por lo que es común la infestación en parvadas posteriores.

Signos Clínicos de los Ácaros en Aves

La infestación por ácaros tiene consecuencias negativas no sólo en el bienestar de las aves, sino también en los resultados económicos de las parvadas debido a las pérdidas de producción y a los costes de tratamiento:

• Elevado estrés en las aves, que se traduce en una alteración del comportamiento: nerviosismo, picoteo de las plumas y canibalismo, huevos en el suelo, asfixia…
• Debilidad, pérdida de peso, aumento de la sensibilidad a los patógenos, anemia y mortalidad significativa en los casos graves
• Disminución de la producción de huevos, reducción del peso de los huevos y aumento de la Tasa de conversión de alimento.
• Impacto en la calidad del huevo: cáscara de huevo más débil, huevos manchados de sangre e incluso color de cáscara más pálido.

Los ácaros rojos se encuentran con frecuencia en la zona de ventilación, produciendo dermatitis y costras.

Los ácaros rojos también son vectores de patógenos avícolas como el virus de la enfermedad de Newcastle, el virus de la viruela aviar, Salmonella spp y otros.

Signos claros de anemia como resultado de la infestación de ácaros rojos.

¿Cómo Controlar los Ácaros en Gallinas?

El control de los ácaros debe ser exhaustivo: la erradicación completa es muy difícil, y cuando las aves están en la puesta, hay pocos productos activos disponibles en muchos países debido a la normativa sobre plaguicidas, por lo que el objetivo es reducir el riesgo de infestación inicial maximizando los esfuerzos de control en el periodo en que la nave está vacía. Una vez desalojados, el control debe comenzar con una limpieza a fondo (dentro y fuera de los galpones) y la eliminación o el sellado de cualquier refugio evidente. Cuando el galpón esté seco, debe rociarse un acaricida químico aprobado, centrándose en las grietas y hendiduras. Se recomienda la rotación de productos para reducir el riesgo de que los ácaros desarrollen resistencia a los productos químicos disponibles.

Productos para Controlar el Ácaro Rojo o Dermanyssus Gallinae

Los productos químicos utilizados para los tratamientos clásicos de pulverización son los organofosforados, los carbamatos y los piretroides, aquí te presentamos dos opciones disponibles en el mercado.

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Hay otros métodos que han demostrado ser eficaces, como calentar la nave a más de 45ºC, pero es costoso y suele ser perjudicial para el equipo de la granja. El uso de aceites minerales o biodiésel también es una opción, ya que tienen una acción sofocante sobre los ácaros.

Una vez alojada la parvada de reemplazo, deben seguirse las normas básicas de bioseguridad e higiene. Es fundamental vigilar semanalmente la presencia de ácaros, instalando habitualmente «trampas» para Ácaros de forma aleatoria en la nave (rectángulos de cartón ondulado, tubos de PVC, cinta adhesiva) y examinando los respiraderos en busca de Ácaros, de forma que se puedan utilizar tratamientos puntuales tempranos para limitar su proliferación.

Los productos químicos utilizados para los tratamientos clásicos de pulverización son los organofosforados, los carbamatos y los piretroides, pero su uso en presencia de aves está limitado en muchos países debido a los problemas sanitarios y a los riesgos relacionados con los residuos en los productos animales. Actualmente se dispone de nuevos parasiticidas registrados (espinosinas, isoxazolinas), algunos de los cuales se utilizan a través del agua potable.

Los métodos alternativos de control se basan en diferentes tipos de acciones, algunas de las cuales ya están disponibles pero otras, aunque prometedoras, se encuentran todavía en fase experimental:

• Programas de iluminación cíclica: ayudan a reducir la población de ácaros, pero no están permitidos en algunos países por la legislación de bienestar animal
• Productos desecantes (sílice, arcilla, diatomeas fósiles): polvos que ejercen una acción mecánica o física sobre los ácaros, lo que provoca la deshidratación del parásito.
• Extractos de plantas: principalmente aceites esenciales, algunos de los cuales han demostrado ser tóxicos para los ácaros rojos
• Depredadores: método de control biológico basado en el uso de enemigos naturales de los ácaros rojos.
• Vacunación: diferentes proyectos en institutos de investigación están investigando el desarrollo de una vacuna

Imagen tomada de: MSD Animal Health