La enfermedad infecciosa de la bursa, también conocida como enfermedad de Gumboro, está causada por un avibirnavirus (IBDV) y afecta al sistema inmunitario de las pollitas en todo el mundo. El virus no tiene envoltura y es muy resistente, ya que sobrevive más de 50 días en el pienso, el agua, el estiércol y los insectos (por ejemplo, Alphitobius) contaminados, y más de 4 meses en el gallinero tras la retirada de una parvada infectada. La transmisión de la IBD es exclusivamente horizontal.
El principal objetivo del virus es la bolsa de Fabricio, un órgano clave del sistema inmunitario de los pollos, donde destruye los linfocitos B inmaduros, que son esenciales para la respuesta inmunitaria humoral.
Los virus que causan la enfermedad en los pollos pertenecen al serotipo 1: las cepas de tipo clásico producen una enfermedad de leve a aguda con signos clínicos, mientras que las cepas de tipo variante son responsables de la inmunosupresión sin síntomas.
Signos clínicos Enfermedad de Gumboro
La forma clásica de la Enfermedad de Gumboro Infecciosa afecta a los pollos de entre 3 y 6 semanas de edad: las aves aparecen apáticas, con las plumas erizadas y sufren diarrea. La mortalidad es variable y puede alcanzar el 60 % en las formas agudas que afectan a las pollitas ponedoras. El crecimiento y la uniformidad se ven afectados negativamente. Las lesiones macroscópicas típicas son la inflamación de la bursa (de edematosa a hemorrágica), las hemorragias en los músculos de la pechuga y las patas, la palidez de los riñones y los signos de deshidratación.
La forma subclínica de la Enfermedad de Gumboro suele aparecer cuando las aves se infectan tempranamente, antes de las 3 semanas de edad, o a mayor edad por algunas cepas variantes. No se observan signos clínicos y la única lesión encontrada es la atrofia de la bolsa. El principal efecto es la inmunosupresión y las aves afectadas muestran un crecimiento retardado, una pobre “Tasa de conversión de alimento”, no responden adecuadamente a la vacunación y son más susceptibles a otras enfermedades infecciosas.
Diagnóstico Gumboro
El diagnóstico de la enfermedad infecciosa de la Gumboro se basa en primer lugar en los signos clínicos y las lesiones macroscópicas en la bursa y puede confirmarse mediante un examen histológico (depleción de linfocitos en los folículos) y RT-PCR.
La serología puede utilizarse para detectar anticuerpos contra el IBDV después de la infección, pero su principal aplicación es la evaluación de los títulos en las parvadas de reproductoras y de los anticuerpos derivados de la madre (MDA) en los pollitos de un día para determinar el momento adecuado para la vacunación.
Control y Vacunación contra Enfermedad de Gumboro
No existe un tratamiento eficaz para la enfermedad infecciosa de la bolsa. Dado que el virus es muy estable en el medio ambiente, la limpieza estricta, la desinfección, el control de plagas y el tiempo de inactividad adecuado después de despoblar una granja contaminada es clave para reducir el riesgo de brotes recurrentes.
El control se basa en la protección pasiva de los pollitos jóvenes (el MDA protege a los pollitos de la infección temprana) y la inmunización activa mediante la vacunación.
Dependiendo de la vacuna utilizada, el principal problema es determinar el momento adecuado de la vacunación, hay que tener en cuenta la disminución de los anticuerpos maternos: una vacunación demasiado temprana no será eficaz, ya que el MDA neutralizará el virus de la vacuna, pero una vacunación demasiado tardía pondrá a los pollitos jóvenes en riesgo de infección temprana.
Existen diferentes tipos de vacunas para la inmunización activa:
- Vacunas vivas atenuadas convencionales: se clasifican en suaves, intermedias, intermedias plus y calientes según la virulencia: a mayor virulencia, mayor título de ruptura, por lo que se pueden utilizar a edades más tempranas pero también aumenta el riesgo de dañar la bursa. Suelen aplicarse dos veces en la cría.
- Vacunas Inmuno complejas: virus vivo atenuado unido a anticuerpos, que se aplican una vez en la incubadora. La replicación comienza una vez que los MDA han disminuido lo suficiente.
- Vacunas recombinantes basadas en el HVT: Proteína VP2 del IBDV insertada en el HVT, que se aplica una vez en la incubadora. La replicación comienza después de la vacunación, independientemente del nivel de MDA.
- Vacunas inactivadas: utilizadas en las parvadas de reproductoras para reforzar la protección pasiva en la progenie hasta las 4 o 5 semanas.
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